17 de junio
- 2009. Muere Fernando Peña – A 14 Años.
Víctima de HIV, uno de los revolucionarios de la radio en las últimas décadas.
Había nacido en Montevideo en 1963.
Trabajó como auxiliar en Aerolíneas Argentinas, donde a través del micrófono de abordo improvisó a su personaje Milagritos, lo cual llamó la atención de un pasajero: Lalo Mir. Así llegó a la radio, y logró la masividad con una galería de personajes en el ciclo »El Parquímetro».
También publicó libros e hizo teatro.
Los personajes de Fernando Peña más recordados:
- Palito.
Una broma para el cantante Palito Ortega, eso fue lo que inspiró a Peña a crear esta criatura, aunque después su personaje nunca hizo bromas con el intérprete tucumano. En palabras de Peña, Palito era «un negro cabeza», aunque «buena persona» y lleno de amigos «de fierro».
- Milagros López.
La historia de Milagros López se remonta a las épocas en las que Fernando Peña trabajaba como comisario de abordo y encarnaba diversos personajes para divertir a los turistas. Quien descubrió a este personaje fue Lalo Mir, que era pasajero del vuelo y quiso conocer a la mujer que con voz caribeña daba las indicaciones.
Esa escena fue el puntapié que llevó a Peña a la radio. «Milagritos es la madre de todos», aseguraba Fernando respecto a todas las demás criaturas que creó a lo largo de su carrera.
- Martín Revoira Lynch.
En este personaje Peña concentraba los estereotipos de un empresario de clase alta, que despreciaba todo lo que sea de producción nacional, vivía en zona norte y hablaba con un tono de voz inconfundible.
En Parquímetro, la tira diaria que era emitida por radio Metro, Revoira Lynch realizaba la sección «Gente como uno«, en la que protagonizaba escenas de lo más desopilantes para resolver sus problemas cotidianos. Además, tenía como muletillas palabras como «bolo», «man» y «o sea».
- La Mega
Este personaje empezó, según contó Fernando, como una colaboración con el programa Huevos Fritos, conducido por Ronnie Arias.
La Mega empezó con un perfil diferente al que se popularizó más tarde, en principio era una mujer «patetica», según el propio relato de Peña, y luego fue acomodándose al perfil de que adoptó el personaje final: una chica modesta, oriunda de Canelones, que sueña con casarse a pesar de los comentarios subidos de tono que repite constantemente. «La mega es yo de chico disfrazándome y pintándome la boca«, reconoció.
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Mario Modesto Sabino.
Sabino era un hombre mayor que tenía una voz ronca muy particular. El personaje nació por un taxista que llevó a Peña desde Suipacha y Santa Fe, en la Ciudad de Buenos Aires, hasta el Aeropuerto de Ezeiza para tomar un vuelo. Durante el viaje, el conductor contó todo tipo de anécdotas graciosas y con un aire de superioridad desde donde creía tener la verdad de todas las problemáticas de la vida. Según contó Fernando, Sabino le recordaba a su propio abuelo «y al abuelo de un montón».
- 1821. La muerte de Martín Miguel de Güemes.
Diez días después de haber sido herido en combate, muere Martín Miguel de Güemes, a los 36 años.
Gobernador de Salta entre mayo de 1815 y abril de 1821, lideró la lucha contra los realistas.
Al mando de un ejército de gauchos, frenó las incursiones de las tropas españolas.
Conocidos como los “Infernales”, los gauchos de Güemes llevaron adelante una guerra de guerrillas en el Norte. Güemes es el único general argentino muerto en combate durante la guerra por la independencia.
1915. Nace Boris Spivacow — emblema de la edición de libros en la Argentina.
Fue el primer gerente general de la Editorial Universitaria de Buenos Aires en 1958.
Bajo su mando, Eudeba alcanzó relieve en el mercado editorial a nivel latinoamericano.
Más tarde creó el Centro Editor de América Latina, uno de los más importantes sellos de divulgación.
Sufrió el decomiso del depósito del CEAL durante la dictadura y la quema de miles de ejemplares.
Falleció en 1994. En su honor, el 17 de junio es el Día del Editor en la Argentina.
1976. El poeta Francisco Urondo es asesinado por un grupo de tareas de la dictadura en Mendoza junto a su pareja, Alicia Raboy.
Este día también nos recuerda un triste episodio en la historia argentina. En 1976, durante la dictadura militar que gobernaba el país, el poeta y militante argentino Francisco Urondo, junto con su pareja Alicia Raboy, fue asesinado en Mendoza.
Urondo, reconocido por su poesía comprometida y su participación en la lucha por la justicia social, se convirtió en una de las víctimas del régimen militar que impuso una política represiva en Argentina. Su trágico destino y el de tantos otros activistas y defensores de los derechos humanos durante ese período oscuro de la historia argentina son recordados hoy en día para mantener viva la memoria y promover la búsqueda de la verdad y la justicia.
Urondo, que militaba en Montoneros, muere al ser interceptado el auto en el que circulaban y Raboy está desaparecida desde entonces.
En el operativo se llevan a su hija de once meses, Ángela, que fue dejada en un orfanato, donde la recogió su abuela materna.
Nacido en Santa Fe en 1930, Urondo fue uno de los más importantes poetas argentinos de la segunda mitad del siglo pasado.
Autor de »Historia antigua», »Breves», »Lugares», »Nombres», entre otros poemarios, además de los libros de cuentos »Todo eso» y »Al tacto».
También escribió una novela: Los pasos previos.
Publicó »La patria fusilada», que recopila los testimonios de los sobrevivientes de la Masacre de Trelew.
Fue guionista de la película Pajarito Gómez, de Rodolfo Kuhn. A fines de 1976, la dictadura asesinó a la hija mayor de Urondo, Claudia, y a su esposo. Los responsables del operativo contra Urondo y Raboy fueron condenados en 2011.