Serrat & Fontanarrosa
“Nunca pensé que podríamos encontrarnos una tarde como hoy, en medio de tanta gente y tanto cariño, formando una esquina con mi querido amigo Roberto Fontanarrosa, con quien tuve la fortuna de compartir espacios de la vida, fantasías, alegrías, sueños y sobre todo divertirme con él”, dijo Serrat, quien este sábado abrirá en Rosario su gira argentina de despedida, llamada “El vicio de cantar”.
“El Negro era una persona que difícilmente transmitía sus angustias y sus pesares, se los comía mucho, y en cambio transmitía constantemente su felicidad de estar vivo, su curiosidad por la vida, su afán de ser sencillamente lo que le gustaba ser: un hombre que escribía mucho y muy bien, que dibujaba, y que amaba su ciudad y a (Rosario) Central por encima de todas las cosas”, sostuvo el compositor español.
Recordó una característica de Fontanarrosa, algo así como una fobia a los homenajes y a tener que ocupar la centralidad en actividades públicas.
“Si el Negro tuviera que estar aquí esta noche, estaría deseando irse, estaría sufriendo mucho, estaría angustiado, no tendría el más mínimo interés en otra cosa que sentarse alrededor de una mesa con gente a la que él quisiera y con quien se encontraba a gusto” __ Tras recordar al Negro, Serrat bromeó: “Me siento muy feliz de estar aquí esta tarde y al mismo tiempo me siento profundamente angustiado también, porque les aseguro que estoy deseando ir al hotel, tomarme una copa, en la tranquilidad”.
El músico catalán participó de la inauguración de la esquina “Serrat-Fontanarrosa”, ubicada en el cruce de las calles Santa Fe y Sarmiento de Rosario, donde está situado el bar El Cairo.
Allí se reunió durante años la llamada, con ironía, “Mesa de los galanes”, encabezada por Fontanarrosa y sus amigos rosarinos, y de la que en algunas ocasiones participó Serrat.
Denominar a esa esquina paseo “Serrat-Fontanarrosa” fue una decisión del Concejo Municipal de Rosario.